La decisión de dormir cada día a nuestro niño pequeño es muy personal. Hay opiniones diferentes acerca de si es bueno o no arrullarlo hasta que se duerma o dejarlo en su habitación para que se acostumbre a tener su independencia y control. ¿Por cuál te decantas? En este post os hablamos de cómo ayudaros para conseguir que vuestro pequeño pueda estar bien si estáis de viaje o fuera sin que sufra demasiado.
1- Crear una rutina para que el niño tenga la necesidad de conciliar el sueño sin ayuda. Puedes leerle un cuento, pero al acabar, que sepa que se quedará solo en su habitación y no pasará nada.
2- Conseguir que asocie los momentos que lo vinculen a irse a la cama. El momento del baño, la cena pausada…y sobre todo, nunca excitarlo demasiado en horas cercanas a conciliar el sueño.
3- Ponerle música desde bebé, en su cuma y después en su propia habitación ayudará a que asocie ese momento al sueño.
4- La luz también juega un papel fundamental. Si cuando es más pequeño tenemos una lámpara de luz tenue y suave y la mantenemos hasta que ya no la necesite, se sentirá seguro y protegido.
5- Hablarle mucho, en tono seguro y cariñoso de que no tiene por qué temer estar en la habitación solo. Contarle que estás siempre a su lado aunque no siempre te vea y darle seguridad en todo momento.
Y para finalizar, recordad que alrededor de los dos años, cuando el peque ya camina, es un momento ideal para que se asiente esta rutina. Aunque aparezca en el cuarto de sus padres, cogedlo y llevadlo de vuelta a su habitación, porque tenemos que conseguir que vea que es un lugar suyo, en donde tiene su mundo y está igual de seguro que entre nosotros. ¿Cuál es vuestro caso?